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La muerte de Maradona, debido a una crisis cardiaca, generó conmoción entre los hinchas del fútbol y ahora, al mejor estilo de Michael Jackson, el doctor de cabecera del dios del balompié argentino, Leopoldo Luque, está siendo investigado tras ser acusado por la familia del 10 albiceleste de supuesta negligencia médica. Situación que se suma al testimonio entregado por una enfermera que estuvo cuidando del deportista.
“Maradona se cayó el miércoles [18 de noviembre] antes de su fallecimiento. Se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle una resonancia, una tomografía…”, señaló Rodolfo Baqué, abogado de la enfermera, al medio Todo Noticias. Y agregó que en la casa del futbolista “no había un médico clínico, ni cardiólogo, solo la psiquiatra – quien estaba allí para tratar su adicción al alcohol – y su hijas”.
“Creo que se olvidaron del tema del corazón de Maradona, trataron su adicción al alcohol, pero nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón. Creo que Maradona, de no haber estado ahí, de haber estado en una clínica, hoy estaría vivo, con advertir que la frecuencia cardiaca iba aumentando, se hubiese llegado a tiempo”, agregó en su relato el abogado de la enfermera.
Y sobre el caso de Leopoldo Luque, el mismo Baqué comentó que este “nunca le dio una medicación y tampoco le dio directivas a la enfermera, pero sí se encargó de la operación y le quitó los puntos”. A lo que el médico respondió en rueda de prensa que hizo “todo lo que pudo, hasta lo imposible, con un paciente que hacía lo que quería en la vida. ¿Quieren saber de qué soy responsable? De amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida”.
La muerte del astro argentino ocurrió el pasado 25 de noviembre de 2020.